Qué consigues con cacahuetes

Esta mañana he recibido una llamada de un posible cliente.

Interesado por mi trabajo, le habían recomendado mis servicios por serios, parece ser que muy buenos y profesionales.

Hablamos cordialmente sobre el tema durante un rato.

Me decía que se había visto la web muy por encima pero que cada trabajo que elegía era digno de comentario muy positivo y que efectivamente, la gente tenía razones para hablar muy bien de mí.

Llegado a un punto de la charla comentó que su jefe, para un trabajo meses atrás, había contratado a una profesional que por unos 100 euros le habían entregado 500 fotografías.

-¡Espera un momento! ¿100 euros por una sesión de 500 fotografías?
– Si, pero no pudimos aprovechar mucho o nada porque eran muy malas.

Fue en ese instante cuando cambio el rumbo de la conversación.

Amablemente le invité a que buscase a otro creativo que le haga el trabajo, cualquiera que sea, porque valorando la «calidad» de esa manera, no íbamos a entendernos mucho o más bien, nada.

Y recordé lo de los cacahuetes y aquella frase fantástica que alguien creó, seguro que después de una propuesta de este calibre:

«Si pagas con cacahuetes, tendrás monos»